lunes, 30 de junio de 2008

Renuncia al MCA

Maracay, 30 de Junio de 2008

Señores

Presidente y demás miembros de la Junta Directiva

Motoclub Aragua (MCA)

Ciudad.-

Ante todo reciban un fraternal saludo extensivo a todos los integrantes del Motoclub Aragua (MCA), sirviendo la presente misiva para ocupar la atención de ese cuerpo directivo, a los fines de notificarles sobre las resultas del compromiso asumido por mi persona, en la última reunión del Motoclub Aragua ocurrida el pasado 16 de Junio de 2008, en el punto relativo al impase suscitado entre el miembro Angelo Scocca y mi persona, motivado a discrepancias personales ajenas a la Asociación y a cualquiera de sus miembros, las cuales fueron aderezadas por ciertos comentarios malsanos de quienes quisieron “sudar una fiebre ajena”, producto en gran parte, de intrigas y complejos muy particulares de algunos miembros del MCA.

En este sentido, les informo que con el objeto de solventar tal situación, el día 19 de junio, nos reunimos el compañero Angelo Scocca y mi persona, en la que producto de la sinceridad en decirnos las cosas cara a cara como dos caballeros, se reforzó la amistad y la buena química que desde un principio existió entre ambos, y a partir de ese momento entendimos que con esta experiencia Dios quiso darnos una lección de vida, pues nos enseñó a descubrir quienes son nuestros verdaderos amigos y cual es la topografía del terreno que pisamos. Asimismo, pudimos identificar plenamente los miembros insidiosos y malintencionados que en tiempo pasado y presente han hecho tanto daño a esta noble Institución.

Es de aclararles, que la ausencia o retiro voluntario del compañero y amigo Angelo Scocca no se originó por las diferencias que pudimos tener, ni mucho menos a mi presencia o ausencia dentro del Motoclub, tal como quedó aclarado en la mencionada reunión. En vista de ello, es mi apreciación personal, que la búsqueda de culpables a los conflictos internos presentados en el Motoclub no van a resolver los problemas surgidos, por lo que les recomiendo que se haga una introspección seria y profunda, que arroje los verdaderos indicadores del problema, tanto entre los miembros como en el seno de la Junta Directiva, y a partir de allí obtener las soluciones acertadas.

Como parte de este trabajo de reflexión colectiva, les sugiero que consulten a los ex compañeros Alessio de Marco, Angelo Scocca, Arturo Ochoa, Giuseppe Mezzacapa, Oscar Sanchez, entre otros, quienes podrían suministrarles muchas pistas sobre las causas de los problemas dentro del MCA, estoy seguro que les sería de mucha utilidad.

Quiero aprovechar esta ocasión para agradecer y felicitar a algunos miembros del Motoclub Aragua, quienes mantuvieron una actitud valiente, honorable, conciliadora, solidaria, respetuosa y digna hacia mi persona durante mi estadía en esa prestigiosa Asociación; especialmente al compañero Arturo Ochoa, quien demostró sus dotes de buen Padrino y fiel amigo; a mi apreciado y respetado amigo Angelo Scocca, quien me ayudó a abrir los ojos y constatar la verdadera realidad del entorno; al compañero Mario Scocca, quien mantuvo una conducta objetiva y solidaria en todo momento; al amigo Santiago Rodríguez por su actitud conciliadora y solidaria; a Luisito Mora quien demostró tener valor para defender a un compañero y amigo ausente; al “Parce” quien a pesar de levantar su mano en mi contra, trató también de defenderme; al compañero y amigo Omar Caraballo, que dio una clara muestra de su elevación espiritual y de tener un alto concepto de la amistad y de la moral que dejó a todos en la sala sin aliento, cuando con la humildad y la profundidad de un sabio Maestro de la Luz, expresó: Si tenemos dos compañeros de alta factura por qué vamos a solicitar la renuncia a uno o al otro, por qué no sumamos en vez de restar y nombramos una comisión de amigos integrada por Directivos y Miembros del Motoclub para que realicen todas las diligencias tendientes a reestablecer la amistad entre dos miembros valiosos y traerlos de nuevo al Motoclub, eso es lo que deben hacer unos buenos amigos: construir y no destruir; a Félix Rivas, quien me escuchó y rectificó a tiempo; a Cheo Porto, quien puede dar fe de mi culto a la amistad en los momentos más difíciles y sin ningún interés a cambio; a Guillermo Nano quien nos deleitó con sus interpretaciones de Rock Español y su buena nota; a Juan Ernesto Lossada, quien tal como me lo manifestó no estuvo de acuerdo con la fascista decisión de una “mayoría minoritaria”; a Nerio Bracho, Raimundo García “Pueblo”; Esteban Bigote, Carlos Hang; Jhonny Terán, Adrián Hernández, Luís de Sousa, Enrique Ruoff, José Vicente “Llorona”, Edgar Moncada; y a los aspirantes Luís Cuevas, Carlos Parra, Héctor Fuentes, Nicola Filarca y Erasmo Strocchia.

Igualmente, quiero darles las gracias a los “compañeros”, que cual talibanes y “sin querer” me clavaron a mansalva un hacha por la espalda, quienes alegaron en su defensa cuando quedaron al descubierto, que el problema no era conmigo, era con otro miembro, pero luego salí yo a relucir gracias a los buenos oficios de mis verdugos y entonces se vieron “obligados” a levantar inocentemente su mano en mi contra. Ellos también me dieron una gran lección de vida trayendo a mi memoria, por supuesto guardando las diferencias, todo el periplo de las últimas 12 horas de Jesucristo conocido como la Pasión, donde es traicionado por Judas Iscariote, denunciado injustamente por los Fariseos y condenado por Poncio Pilatos, quien lavándose las manos dejó que el pueblo ignorante decidiera entre condenar al asesino y delincuente Barrabas o a Jesús de Nazaret, entonces el pueblo manipulado decidió liberar al delincuente y condenar a Jesús de Nazaret, quien flagelado fue conducido camino del Gólgota donde fue vil y cruelmente crucificado, pero antes de morir le dijo a María, su madre: Todo esta perdido.

A modo de reflexión, pienso que en la vida de los hombres tienen que pasar estas cosas para que uno viva en carne propia su pasión y así resucitar de tanta miseria humana para salir fortalecido y liberado con tal experiencia. De verdad les doy las gracias, por que sin quererlo me hicieron crecer como ser humano, me ayudaron a ver la realidad desde otra perspectiva, a estar más cerca de mi esposa e hijos que es el tesoro más preciado que puede tener un hombre, así como también aprendí que no se necesita ningún Motoclub para salir a rodar en motos y que a veces es mejor rodar solo que con la mala compañía de algunos, por lo demás confieso que no les guardo ningún tipo de rencor a mis detractores y espero que también aprovechen la lección para que crezcan como seres humanos.

Finalmente, aprovecho esta oportunidad para formalizar, desde este mismo instante mi RENUNCIA irrevocable a esta Institución que ustedes de una manera muy particular representan.

Sin más detalle al cual hacer referencia, me suscribo no sin antes dejarles un pensamiento del Generalísimo Don Francisco de Miranda (1.750-1.816): “Dondequiera que haya hombres que sepan defenderse por sí mismos, allí están las fortificaciones”.

Dr. Alvaro Marín Riverón (fdo.)

AMR/amr

No hay comentarios: